FOTOGALERÍA

Orgullo
viñero

Fotos: Fito Carreto. Texto Tamara García

Vecinos de toda la vida

Los viñeros representan el 4,1% de la población de Cádiz, así se presenta como un barrio con una densidad de población alta pero lejos del hacinamiento. Sin embargo, la cercanía entre los vecinos está marcada por una convivencia de casi toda la vida. Actualmente los mayores de 65 años (3.210 ciudadanos) doblan a los menores de 14 años(1.572 niños).

El comercio en el barrio

El 64% de los locales comerciales del barrio están en uso y se dedican principalmente a la hotelería. Antonio Rosales, 50 años en el comercio gaditano, junto a su hija Estefanía y a la empleada Raquel Pavón, por ejemplo, están al frente de los míticos pollos asados de El Corralón.

Viñera por los cuatro costados

La Petróleo, una de las personas más queridas del barrio, frente al cuadro que conmemora la leyenda en la que la Virgen viñera frena el maremoto de 1755.

La alegría de vivir

Si de algo están orgullosos los viñeros es el carácter alegre, solidario y abierto de los vecinos del barrio.

La peluquería del barrio

En la señera calle San Félix tiene abierta sus puertas desde hace más de 30 años la peluquería José Manuel.

El arte de la navaja

En la Asociación Provincial del Pensionista y Jubilado de la calle de la Rosa se da un servicio tradicional de afeitado, un viejo arte, en boga también en las peluquerías más cool, que también ofrece la barbería de la calle san Félix con la Palma.

Las viñeras

Algo más del 52% de los 5.000 habitantes del barrio de la Viña son mujeres. No creemos que haya una que no haya desayunado alguna vez en plena calle de la Palma, arteria principal del barrio y una de las calles más turísticas de la ciudad. Todavía, los precios lo permiten.

Los viñeros

Algo más de 2.300 habitantes de los 5.000 que viven en el barrio son hombres. Tradicionalmente, en este barrio obrero son muchos los que presumen de la hermandad que supone conocerse desde pequeños. Así, muchos de los que hoy comparten partidas de cartas y de dominó en los baches y peñas del barrio han jugado juntos a la lima en la calle.

Disculpe, ¿dónde está el Manteca?

A pocos gaditanos no le han hecho esta pregunta alguna vez, y es que la taberna enclavada entre San Félix y Corralón es uno de los establecimientos, junto con también el viñero restaurante El Faro, más buscados por los turistas.

De la tradición a la modernidad

El Gallego era un bar de toda la vida regentado por Pepe que ahora pasa el testigo a su hija Mari Paz que ha convertido el negocio de su padre en un rinconcito de glamour y buen gusto entre la calle de la Palma y San Félix.

La plaza del alcalde

Muy cerca de la Plaza del Tío la Tiza tiene sus 40 metros de paraíso de currante el actual alcalde de Cádiz, José María González. Una plaza que también se erige como uno de las mejores paradas para deleitarse con una caballa con piriñaca.

Bares de los vecinos

Otro de los aspectos por los que los gaditanos que viven en la Viña aman su barrio es porque, a pesar de ser uno de los lugares más turísticos de la ciudad, pueden disfrutar todavía de sus establecimientos ya que los precios suelen ser asequibles.

El mejor escenario

No hace falta ser viñero para fotografiarse en un día para el recuerdo en la playa de La Caleta. Habitantes de toda la ciudad e, incluso, de la provincia quieren su instantánea frente a la plata quieta de nuestra playa en algunas de sus celebraciones.

Lealtades inquebrantables

Dos sombrillas, una mesa y un par de sillas le valen desde hace más de 20 años a Rosario Saldaña para vender sus flores en la esquina de calle de la Rosa con Celestino Mutis. Josefa Angulo, que fue su vecina durante décadas antes de mudarse a Santa María, no falta ni un día al encuentro con la que ya es como su hermana.

La caleta, musa y emblema

Entre la mar, la piedra y la arena pasan la infancia, la juventud y la madurez los viñeros. La Caleta es la playa de las tres edades. Toda una vida en 450 metros de bullicio y belleza. La Caleta, qué escribirle que no le hayan escrito ya.

Le sacan los colores

De La Viña salió el himno oficioso del Cádiz C. F. Y es que fue el chirigotero Manolo Santander, otro baluarte del barrio, quien escribió ese ya famoso Me han dicho que el amarillo con 'La familia Peperoni’.