CUARESMA

El peso de
la pasión

El peso de la cruz

El primer cargador como tal de la Semana Santa puede considerarse al propio Jesús Nazareno, con su Cruz a cuestas camino del Calvario. Así se representa en muchos pasos de la Semana Santa y se contempla en mosaicos y azulejos.

En la piel

Como si de un ángel se tratara, este cargador con dos alas tatuadas en su cuello se dispone junto a sus compañeros antes de iniciar el ensayo con su cuadrilla.

La igualá

El capataz dispone a su cuadrilla, en función de las alturas, para que el trabajo debajo de los pasos sea uniforme. En Cádiz, se iguala la altura de los hombros, con los cargadores en fila, tal y como está haciendo el capataz de la Virgen de las Angustias de Ecce-Homo, Melchor Mateo.

Molía

Jerez cuenta con una herramienta muy singular para portar los pasos: la molía; un pequeño cojín que se coloca alrededor del cuello, atado a la cintura mediante una cuerda, que permite repartir el peso sobre tres puntos (la cerviz y los dos hombros).

Parihuelas

Cada vez es más común que las hermandades tengan parihuelas exclusivamente para el ensayo de sus costaleros, que suelen llevar vigas de cemento encima con el peso aproximado que el paso tendrá luego en la calle el día de la salida.

A la calle

El capataz de Los Judíos de Jerez, Alejandro Soto, dirige las órdenes en un ensayo para que la parihuela salga por la puerta de la iglesia de San Mateo.

Al hombro y con horquillas

La singularidad de la carga gaditana: los pasos portados con un hombro (la mitad de la cuadrilla con el hombro izquierdo y la otra mitad con el derecho) y con los maniguetas por fuera portando una horquilla en su mano y golpeándola contra el suelo en cada mecida.

Costales

Los capataces Juan Luis Gutiérrez y Gaby Heredia dirigen una de las maniobras del paso de los Afligidos de El Puerto de Santa María, portado por costaleros, que es el estilo de carga implantando en esta localidad gaditana.

El ensayo

Para preparar con todo lujo de detalles lo que previsiblemente ocurrirá luego en la calle, las cuadrillas trabajan y ensayan durante el invierno y los meses previos a la Semana Santa. Son noches de pasos en las calles y reuniones de cargadores y costaleros.

La ropa

Tan importante como un buen trabajo debajo de los pasos es contar con una buena herramienta del trabajo. El rito de la confección y puesta del costal es bastante cuidado por los costaleros.

A las puertas

Tras los ensayos, las mudás o traslados y los retranqueos o movimientos de los pasos, el camino hacia la calle con las puertas de las iglesias abiertas está cada vez más cercano. La Semana Santa asoma a tan solo siete días.